"Habíamos probado de todo para mi chico Harvey para intentar ayudarle con su barriga. Se había vuelto tan dolorido, especialmente en la zona de la tripa trasera, que bastaba con acercarme a esa zona para que levantara la pata anticipando el dolor. Cambiar las alfombras y asearlo se había convertido en un verdadero reto para él, y aunque sólo levantaba la pata y nunca intentaba darnos una patada, me sentía mal porque estaba tan dolorido. Entonces vi un anuncio de EquiNectar y pensé: "¿Servirá de algo?" ¡Sin duda merecía la pena probarlo!

Compré los 15 kg para empezar, y cuando ya habíamos usado más de la mitad, ¡la diferencia en Harvey ha sido espectacular! Está mucho más cómodo y le encanta que le froten la barriga donde antes le dolía. Es como un caballo diferente, y yo estaría perdido sin EquiNectar ahora".

Jayne, la dueña de Harvey.