CABALLO DE LA SEMANA
VINNIE
"Breves antecedentes: Vinnie terminó sus carreras en febrero, pero sus entrenadores lo mantuvieron montado hasta que lo compré en marzo. Cuando llegó, estaba en una condición increíble y todavía bastante musculoso. El centro de entrenamiento ya le había cambiado la comida, así que continué con lo que ellos le daban. Fue desparasitado a su llegada.
En abril noté que empezaba a estar un poco flácido, pero lo atribuí a que había cambiado de forma por haber perdido un poco de forma física. En ese momento no me preocupé demasiado, pero le aumenté el pienso concentrado. También le puse una silla de montar nueva.
En junio se quedó cojo por un absceso en el casco y estuvo de baja tres semanas. Durante este tiempo, empecé a preocuparme por su peso. Todavía tenía un pelaje brillante, pero para mí, no tenía el aspecto que debería en el pastoreo de verano, y realmente empezó a molestarme. Pensaba que estaba matando de hambre a este pobre purasangre gigante a pesar de su buen apetito y de la cantidad que le daba de comer. He tenido caballos y ex caballos de carreras durante 35 años.
Una vez recuperado del absceso, volví a ponerlo a trabajar, pero ya no era el tipo tranquilo que se dejaba machetear, sino que se volvía pañal y asustadizo, y se plantaba o intentaba dar vueltas. Un día, mientras le ponía la cincha, se puso muy nervioso y estuvo a punto de morderme. No era su carácter, así que supe que intentaba decirme que estaba incómodo y pensé inmediatamente en úlceras de estómago, así que llamé al veterinario.
Mientras tanto, encontré un grupo muy útil en las redes sociales sobre la alimentación correcta para caballos con úlceras. Resulta que la comida que le daba podía provocarle úlceras. Así que cambié gradualmente su alimentación por otra más adecuada. En este grupo también conocí Equinectar.
Vino el veterinario, le hizo un examen completo y le sacó sangre. No se encontró nada anormal y los análisis de sangre salieron limpios. El siguiente paso sería buscar úlceras, pero con la bendición de mi veterinario, opté por probar primero otro producto recomendado y luego introducir Equinectar.
Le di a Vinnie un mes de baja y, a las cuatro semanas de un programa de tratamiento de seis semanas, empecé a notar cierto aumento de peso, pero seguía un poco ansioso cuando le ponía la silla. Hasta que no empecé con Equinectar no noté realmente la diferencia. Dos semanas después, he recuperado a mi adorable chico, que no se inmuta cuando le pongo la silla y está mucho más contento cuando practica el hacking. También está ganando peso, como se puede ver en las fotos; la primera foto fue tomada en junio.
Aún es pronto, y espero no haberlo gafado, pero de momento estoy muy contenta con Equinectar. Y a él le encanta".
Jess, la dueña de Vinnie
