Resumen
El síndrome del intestino irritable en el hombre no es una entidad única, sino que tiene varias causas. Una de las formas más comunes tiene similitudes con los cólicos y la laminitis en los caballos. Los residuos de alimentos no digeridos pueden pasar del intestino delgado al colon, donde la fermentación bacteriana produce sustancias químicas que conducen a la enfermedad. En los equinos, las consecuencias pueden ser desastrosas, pero en el hombre sano, esa mala absorción puede no ser perjudicial. Tras acontecimientos como una gastroenteritis bacteriana o un tratamiento con antibióticos, puede producirse un desequilibrio de la microflora colónica con un crecimiento excesivo de anaerobios facultativos, lo que da lugar a una mala fermentación y al SII. Se desconoce si tales cambios sutiles pueden estar presentes también en la microflora de los équidos susceptibles de padecer cólicos y laminitis. Los estudios metabolómicos de la orina y las heces pueden proporcionar una vía adecuada para identificar tales cambios en el intestino de los caballos y, de este modo, ayudar a identificar con mayor precisión a los que están en riesgo y proporcionar oportunidades para el desarrollo de un tratamiento mejorado.