Cólico invernal: cómo el frío aumenta el riesgo de problemas digestivos en los caballos
El invierno plantea riesgos únicos para los caballos, incluida una mayor probabilidad de cólicos. La reducción de la ingesta de agua, la dependencia de alimentos secos como el heno y el ejercicio limitado pueden alterar la función intestinal y provocar impactaciones o cólicos gaseosos. Los cambios repentinos de rutina y el estrés inducido por el frío agravan aún más estos riesgos. Las medidas preventivas consisten en garantizar la hidratación con agua caliente, proporcionar forraje de alta calidad, mantener un ejercicio regular y apoyar la salud intestinal con ayudas digestivas como EquiNectar.
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