Los prebióticos son ingredientes alimentarios no digeribles destinados a beneficiar al caballo estimulando selectivamente el crecimiento y/o la actividad de una o un número limitado de bacterias del colon. Mejoran la salud del huésped aumentando la población de microbios intestinales beneficiosos y suprimiendo los potencialmente perjudiciales.

En los caballos, los prebióticos suelen utilizarse para favorecer un microbioma intestinal sano, esencial para la digestión y la absorción de nutrientes. Pueden ser beneficiosos para caballos con problemas digestivos, sometidos a estrés o que toman antibióticos, ya que pueden alterar el equilibrio de las bacterias intestinales.

Entre los tipos habituales de prebióticos utilizados en las dietas equinas se incluyen:

1. Fructooligosacáridos (FOS): Son cadenas cortas de moléculas de fructosa que no se digieren en el intestino delgado y llegan así al intestino grueso, donde son fermentadas por bacterias beneficiosas.
2. Manano-oligosacáridos (MOS): Derivados de las paredes celulares de la levadura, se cree que los MOS se unen a las bacterias nocivas del intestino, impidiendo que se adhieran a la pared intestinal y causen enfermedades.
3. Inulina: Es un tipo de fibra soluble que se encuentra en muchas plantas. Al igual que los FOS, la inulina no se digiere en el intestino delgado y se fermenta en el intestino grueso, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas.
4. Betaglucanos: Son azúcares que se encuentran en las paredes celulares de bacterias, hongos, levaduras, algas, líquenes y plantas, como la avena y la cebada. Se les atribuyen propiedades inmunoestimulantes.
5. Pectina: La pectina, un tipo de fibra que se encuentra en frutas y verduras, es fermentada por las bacterias intestinales en ácidos grasos de cadena corta, que proporcionan una fuente de energía para las células de la pared intestinal.

El informe "Effects of a Prebiotic Supplement (Jerusalem Artichoke Meal) on the Fecal Microbiota of Healthy Warmblood Horses in Training: A Longitudinal Study" aporta algunas ideas sobre los efectos de los prebióticos en la salud digestiva de los caballos (2).

Según el estudio, el objetivo de los prebióticos es estimular el metabolismo de la microbiota del intestino grueso. Los investigadores observaron que el filo dominante en los equinos era Firmicutes, seguido de Bacteroidetes. La alimentación con harina de pataca (JAM), que es un prebiótico, redujo la abundancia relativa de un género no clasificado de la familia Lachnospiraceae en todas las partes del intestino grueso en comparación con la alimentación con placebo. Los miembros de la familia Lachnospiraceae producen principalmente butirato como producto de fermentación y éste tiene varios efectos beneficiosos para la salud del intestino, como estimular la proliferación de células epiteliales y mejorar la función de barrera. Por tanto, una reducción de esta familia podría tener consecuencias negativas para la salud del intestino grueso.

El estudio también descubrió que la suplementación de harina de pataca que contenía fructooligosacáridos prebióticos e inulina aumentaba la abundancia relativa del género dominante Lactobacillus y disminuía la abundancia relativa de Streptococcus en una medida marcada en el estómago. Esta alteración podría causar un impacto nocivo en el estómago por el aumento del metabolismo bacteriano (producción de SCFA) y posiblemente una disminución del valor del pH. Sin embargo, la alimentación con harina de pataca aumentó la diversidad bacteriana en todas las partes del tubo digestivo, lo que podría ser beneficioso para la estabilidad de la comunidad microbiana gastrointestinal.

Los investigadores concluyeron que, pese a que el intestino grueso es el objetivo declarado de las intervenciones prebióticas, los resultados de este estudio muestran un claro efecto en el intestino anterior. Futuros estudios deberían incluir la aplicación de prebióticos bajo diferentes estresores bióticos y/o abióticos, así como diferentes razas y edades de caballos, para describir mejor el impacto de los prebióticos bajo diferentes condiciones fisiológicas. Del estudio se desprende claramente que los prebióticos pueden tener efectos complejos que no son necesariamente todos beneficiosos.