Control del peso humano y equino: Paralelismos y conceptos erróneos

01


Introducción

El control del peso es un tema complejo que afecta tanto a los humanos como a los animales. Aunque son muy diferentes en su constitución fisiológica y sus necesidades medioambientales, los humanos y los caballos comparten interesantes paralelismos en lo que respecta al control del peso. Sus procesos metabólicos, su susceptibilidad a los cambios ambientales y dietéticos y el impacto de los niveles de actividad en su salud general crean puntos de comparación notables. Ambas especies suelen estar sujetas a ideas erróneas en torno a las prácticas alimentarias, y los malentendidos sobre las necesidades dietéticas conducen a complicaciones de salud. Este artículo explora los principios comunes de la gestión del peso en humanos y caballos, destacando las similitudes y los escollos que existen en la gestión de la dieta y el metabolismo para una salud óptima.

02


Paralelismos metabólicos: Fisiología humana y equina

El metabolismo, el proceso biológico mediante el cual el cuerpo convierte los alimentos en energía, es el núcleo del control del peso tanto en humanos como en equinos (2). Tanto los humanos como los caballos han desarrollado sistemas que se adaptan a los cambios ambientales, los niveles de actividad y la ingesta calórica (3). Comprender estos procesos permite entender cómo se puede ganar o perder peso y subraya la importancia de las estrategias adecuadas de alimentación y ejercicio.


Los caballos, al ser herbívoros, tienen un sistema digestivo muy especializado y complejo diseñado para procesar materiales vegetales fibrosos (4). Según la British Horse Society, su sistema gastrointestinal está diseñado para pastar casi constantemente, lo que les proporciona un flujo constante de fibra que alimenta su metabolismo (4). El proceso de fermentación microbiana de su intestino posterior descompone la fibra, produciendo energía y otros nutrientes esenciales (4). En cambio, los humanos tienen una dieta omnívora y necesitan un equilibrio de carbohidratos, proteínas y grasas para satisfacer sus necesidades metabólicas (5). Aunque los humanos no dependen de la fermentación microbiana en la misma medida, el microbioma intestinal sigue desempeñando un papel importante en el procesamiento de los alimentos y el mantenimiento de la salud metabólica (5).


A pesar de estas diferencias, tanto los humanos como los caballos se ven afectados por la ingesta y el gasto calóricos. Una ingesta calórica excesiva sin suficiente actividad física provoca un aumento de peso, mientras que la restricción calórica o el aumento del esfuerzo físico provocan una pérdida de peso (2). Además, ambas especies experimentan variaciones estacionales en su metabolismo (2). Según Johnson et al. (2009), los meses de invierno suelen traer consigo un metabolismo más lento en los caballos debido a la menor actividad y a las temperaturas más frías, de forma muy similar a la tendencia humana a ganar peso durante las estaciones más frías, cuando la actividad física puede disminuir y la ingesta calórica puede aumentar (2). Sin embargo, Kentucky Equine Research ofrece una perspectiva diferente, señalando que los caballos tienden a perder peso durante el invierno porque queman más calorías para mantenerse calientes (11). En los meses más fríos, sus cuerpos deben generar más calor, lo que aumenta sus necesidades energéticas (11). Si no consumen suficientes calorías para satisfacer esta demanda, empiezan a utilizar la grasa almacenada como combustible, lo que conduce a la pérdida de peso. Además, durante el invierno, la disponibilidad de pastos puede ser limitada, lo que reduce su acceso a forraje rico en nutrientes (11). La combinación de unas mayores necesidades calóricas y una menor disponibilidad de alimentos suele hacer que los caballos pierdan peso en invierno (11). 


Estos patrones compartidos revelan que el control del peso tanto en humanos como en caballos está muy influido por las condiciones ambientales, la dieta y los niveles de actividad.

03


Ingesta calórica: necesidades humanas y de los caballos

La ingesta calórica es un factor crítico en el control del peso, y conocer las necesidades medias de los seres humanos y los caballos puede ayudar a aclarar el papel que desempeña la dieta en el mantenimiento o la alteración del peso corporal. En el Reino Unido y en muchos otros países, las necesidades energéticas suelen expresarse en MegaJulios (MJ). A modo de comparación, también proporcionaremos el equivalente en megacalorías (Mcal), que se utilizan habitualmente en algunas regiones. Un MegaJulio (MJ) equivale aproximadamente a 0,239 Mcal.


Como ya se ha mencionado, las necesidades calóricas diarias medias de los seres humanos varían en función de factores como la edad, el sexo y el nivel de actividad. Según el NHS, una mujer adulta suele necesitar alrededor de 8,4 MJ (2.000 kilocalorías o kcal) al día, mientras que un hombre adulto requiere aproximadamente 10,5 MJ (2.500 kcal) (6). Esta cantidad puede aumentar para las personas más activas o disminuir para las que llevan un estilo de vida más sedentario.


En cambio, las necesidades energéticas de los caballos son mucho mayores. El caballo adulto medio, en función de su tamaño y nivel de actividad, suele necesitar entre 63 y 126 MJ (15 y 30 Mcal) de energía digestible (ED) al día (1). He aquí un ejemplo de las necesidades energéticas diarias de los caballos según la American Veterinary Medical Association (1) :

Es importante que los propietarios de caballos ajusten la dieta en función de la carga de trabajo, el tamaño y la condición corporal del caballo, asegurándose de que se mantiene el equilibrio adecuado de forraje, cereales y otros tipos de alimentos para satisfacer estas necesidades energéticas sin provocar un aumento de peso excesivo ni problemas de salud.


Comprender la terminología y los requisitos energéticos de la nutrición humana y equina permite establecer comparaciones significativas y evitar las trampas habituales de la sobrealimentación y la subalimentación.

04


Dieta y actividad: Equilibrar entradas y salidas

La relación entre dieta y actividad es un aspecto crucial del control del peso tanto en humanos como en caballos. Ambas especies requieren un cuidadoso equilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético para mantener un peso saludable. Sin embargo, este equilibrio se ve a menudo alterado por las prácticas alimentarias modernas y los cambios en el estilo de vida, que pueden provocar trastornos metabólicos y obesidad (7).


En el caso de los humanos, las dietas modernas suelen ser ricas en alimentos procesados y azúcares refinados, lo que contribuye a un exceso de calorías y a un aumento de las tasas de obesidad. El sedentarismo de muchos estilos de vida contemporáneos agrava este problema. La actividad física regular es esencial para mantener un metabolismo sano, pero muchas personas no alcanzan los niveles de ejercicio recomendados. Cuando la ingesta calórica supera sistemáticamente el gasto energético, el cuerpo almacena el exceso de energía en forma de grasa, lo que provoca un aumento de peso.


Del mismo modo, los caballos pueden sufrir problemas relacionados con el peso cuando su dieta no está en consonancia con sus niveles de actividad. Los caballos que permanecen en establos con pocas salidas o ejercicio a menudo no liberan suficiente energía para equilibrar las calorías que consumen, lo que provoca un aumento de peso (8). Además, algunos propietarios pueden sobrealimentar a sus caballos creyendo erróneamente que más comida equivale a mejor salud, sin darse cuenta de que un desequilibrio entre la dieta y la actividad puede provocar trastornos metabólicos como el síndrome metabólico equino (SME) o la laminitis (8).


Conviene señalar que no todos los caballos ni todos los seres humanos ganan peso de la misma manera, aunque estén sometidos a condiciones similares. Del mismo modo que los humanos pueden tener una predisposición a ganar o perder peso debido a factores genéticos o a la tasa metabólica, los caballos también muestran una variabilidad individual en su capacidad para ganar o perder peso. Algunos caballos, sobre todo los de razas autóctonas como los Shetland y los ponis galeses, son propensos a ganar peso y se les conoce como "buenos hacedores", lo que significa que pueden mantener el peso con forraje de calidad relativamente baja (9). Del mismo modo, algunos seres humanos tienen un metabolismo más lento, por lo que les resulta más difícil perder peso aunque practiquen una actividad física regular.

05


Conceptos erróneos sobre la alimentación: Perspectivas humana y equina

Las prácticas alimentarias son otro campo en el que pueden establecerse paralelismos entre humanos y caballos. En ambos casos, abundan las ideas erróneas sobre las necesidades dietéticas, que a menudo provocan complicaciones de salud.


A muchas personas les cuesta entender sus propias necesidades nutricionales, lo que ha dado lugar a la proliferación de dietas de moda, información errónea y hábitos alimentarios poco saludables. Por ejemplo, la restricción excesiva de calorías o de grupos enteros de alimentos, como los hidratos de carbono, puede provocar deficiencias nutricionales y desequilibrios metabólicos. Por otro lado, el consumo excesivo de alimentos muy procesados, cargados de azúcar y grasas poco saludables, contribuye a la obesidad y a los problemas de salud asociados. Estos malentendidos suelen deberse a informaciones contradictorias sobre lo que constituye una dieta sana.


Del mismo modo, los propietarios de caballos suelen juzgar mal las necesidades nutricionales de sus caballos. Un error común es sobrealimentar con grano o pienso concentrado, lo que suele ser innecesario para los caballos que no realizan un trabajo duro. Los caballos han evolucionado para desarrollarse con una dieta basada en el forraje, cuya energía procede principalmente de materia vegetal fibrosa. Si se les alimenta con demasiado grano, pueden sufrir una sobrecarga de almidón que provoque trastornos digestivos e incluso afecciones graves como cólicos o laminitis (10). Además, muchos propietarios no ajustan la dieta de sus caballos en función de su nivel de actividad o condición corporal. Los caballos que no trabajan con regularidad pueden necesitar muchas menos calorías que los que entrenan o compiten, pero los propietarios siguen dándoles la misma cantidad de comida.


Otro concepto erróneo es la idea de que todos los caballos, independientemente de su tamaño o carga de trabajo, necesitan cantidades similares de alimento. En realidad, la dieta de un caballo debe adaptarse cuidadosamente a su tamaño, edad, carga de trabajo y tasa metabólica. Los ponis y los caballos más pequeños suelen necesitar menos comida que las razas más grandes, y los caballos con tendencia a engordar deben recibir dietas bajas en calorías, vigilando de cerca su ingesta de alimentos (2). Del mismo modo, en los seres humanos, a menudo se pasa por alto el control de las raciones y la calidad de los alimentos consumidos, lo que lleva a comer en exceso y a ganar peso.

06


Conclusión

Los paralelismos entre el control del peso humano y el equino ilustran la importancia de comprender los factores fisiológicos y ambientales que influyen en el aumento y la pérdida de peso. En ambas especies, una mala gestión de la dieta y de los niveles de actividad puede provocar graves problemas de salud, aunque pueden adoptarse medidas sencillas para prevenirlos. Controlar la ingesta calórica, adecuar la dieta a los niveles de actividad y evitar las ideas erróneas sobre alimentación son estrategias cruciales para mantener un peso saludable y un equilibrio metabólico tanto en humanos como en caballos. En definitiva, tanto si se trata de controlar el peso de un caballo como de un ser humano, un enfoque personalizado e informado es clave para lograr la salud y el bienestar a largo plazo.

Referencias

[1] Asociación Americana de Medicina Veterinaria. (2021, 1 de febrero). Cómo alimentar a un atleta equino.


[2] Johnson, P. J., Wiedmeyer, C. E., Messer, N. T., & Ganjam, V. K. (2009). Medical implications of obesity in horses--lessons for human obesity. Journal of diabetes science and technology, 3(1), 163-174.


[3] Luca, F., Perry, G. H., & Di Rienzo, A. (2010). Evolutionary adaptations to dietary changes. Annual review of nutrition, 30, 291-314.


[4] Sociedad Británica del Caballo. (2024, 31 de julio). El aparato digestivo.


[5] Singh, R. K., Chang, H. W., Yan, D., Lee, K. M., Ucmak, D., Wong, K., Abrouk, M., Farahnik, B., Nakamura, M., Zhu, T. H., Bhutani, T., & Liao, W. (2017). Influencia de la dieta en el microbioma intestinal e implicaciones para la salud humana. Revista de medicina traslacional, 15(1), 73.


[6] NHS. (2024). Entender las calorías.


[7] Romieu, I., Dossus, L., Barquera, S., Blottière, H. M., Franks, P. W., Gunter, M., Hwalla, N., Hursting, S. D., Leitzmann, M., Margetts, B., Nishida, C., Potischman, N., Seidell, J., Stepien, M., Wang, Y., Westerterp, K., Winichagoon, P., Wiseman, M., Willett, W. C., & IARC working group on Energy Balance and Obesity (2017). Equilibrio energético y obesidad: ¿cuáles son los principales impulsores?. Cancer causes & control : CCC, 28(3), 247-258.


[Cruz Azul. (2024). Prevención y tratamiento de la obesidad equina.


[9] Durham, A. E., Frank, N., McGowan, C. M., Menzies-Gow, N. J., Roelfsema, E., Vervuert, I., Feige, K., & Fey, K. (2019). Declaración de consenso de ECEIM sobre el síndrome metabólico equino. Revista de medicina interna veterinaria, 33(2), 335-349.


[10] Hughes, C. (2023, 27 de septiembre). Acidosis laminitis - acidosis, hierba exuberante y laminitis. Mejorar la práctica veterinaria.


[11] Investigación equina de Kentucky. (2023, 10 de abril). Spring Bulk: Añadir peso a los caballos después del invierno.

SOBRE EQUINECTAR

  • DESCRIPCIÓN
  • MÁS INFO
  • CÓMO ALIMENTAR
DESCRIPCIÓN

Descripción

EquiNectar es un suplemento alimenticio natural, que está científicamente probado para:

  • Reequilibrar las bacterias intestinales de su caballo
  • Ayude a su caballo a aprovechar al máximo los beneficios de su alimentación
  • Mejore la condición de su caballo


MÁS INFO

Más información

EquiNectar está fabricado por Tharos Ltd en el Reino Unido. Es una fuente natural de enzimas digestivas y sólo contiene los siguientes ingredientes:

  • Nuestro extracto de malta patentado rico en enzimas
  • Triglicéridos de cadena media (de aceite de coco)
  • Sorbato de potasio

Para más información sobre las enzimas que contiene EquiNectar eche un vistazo a los ingredientes y enzimas página.

CÓMO ALIMENTAR

Cómo alimentarse

Simplemente añada EquiNectar a la alimentación diaria de su caballo, utilizando la tabla de Dosificación para determinar la cantidad correcta.

Para obtener instrucciones detalladas sobre cómo introducir EquiNectar, lea la completa Guía de alimentación página.

RESEÑAS